El miércoles 15 de octubre será un día histórico para Uruguay ya que se espera la aprobación del proyecto de ley que regula la eutanasia.
La cámara de Senadores tratará el texto tal como fue votado en el mes de agosto en Diputados y, si bien se cuenta con mayoría oficialista, será acompañado por algunos legisladores de los partidos Colorado y Nacional.
Antes de pasar al plenario, el tema fue analizado en la comisión de Salud de la cámara alta, instancia en la que compareció la fundación Tenemos ELA.
La delegación compuesta por Carolina Rius, Verónica Peña y Florencia Cirión Giménez compartió con los legisladores la consulta realizada a personas con ELA, familiares y cuidadores que refleja un amplio consenso sobre la eutanasia.
De las 130 respuestas recabadas, el 94% considera necesario garantizar el derecho a decidir sobre el final de vida y una muerte digna; el 73% opina que el sistema de salud actual no garantiza una muerte digna; y el 67 % está totalmente de acuerdo con que la eutanasia sea una opción en Uruguay, aún recibiendo cuidados palitivos.
“Llevar los testimonios y la voz de los pacientes a la comisión de Salud fue una oportunidad muy rica, de mucho aprendizaje para toda la organización. Pudimos contar las experiencias vividas, transmitir nuestras angustias, preocupaciones y esfuerzos por vivir y morir dignamente”, comentó la presidenta de Tenemos ELA, Carolina Rius.
En el encuentro, las representantes de la fundación remarcaron que los cuidados paliativos son indispensables pero no suficientes, en tanto, la eutanasia representa un derecho complementario que asegura autonomía, dignidad y tranquilidad de las personas y sus familias.
Por esta razón, solicitaron al Senado aprobar una normativa con protocolos claros, que brinde garantías éticas y legales para evitar la judicialización de situaciones dolorosas de forma tal de proteger a los pacientes, a la familia y a los profesionales de la salud.
Tal como dice uno de los testimonios compartidos con los legisladores: “vivir es un derecho, nunca una obligación impuesta por otros que no comprenden el sufrimiento”

